no sé qué hay después de la muerte. todo lo que he perdido ha sido en el abismo. si rebobino hasta la niñez rebobino hasta acordarme de cerrar las persianas para no ver la oscuridad. las noches rurales no son mi casa son mi familia pidiéndome algo. las malas decisiones tienen raíces. plantamos árboles y sombras. ¿quién no envenenó a la estirpe? no he perdonado nada todavía. todo lo que he perdido ha sido en el abismo. he heredado a lo que huele el hogar del ancestro los efluvios de entre las azulejas grietas los colores marrones rotundos grisáceos entre los chillíos blancos de paredes y pueblo contrastando con las texturas oscuras de los muebles, las ropas. nadie sabe qué hay adentro dónde estará la virgen. de la velocidad yo sólo atrapo el sonido. mi abuela canturrea. esta casa se llenó de fantasmas el día que nací.